De vuelta al camino

Una canción bastante mística es lo que presenta La Ley iniciando su álbum Uno (su tercer sencillo promocional si más no me equivoco). En el 2000, La Ley tuvo una propuesta más madura musicalmente, aunque algunos podrían decir que más orientada al comercio.

En todo caso, podemos decir que Eternidad es un poderoso inicio para dicho álbum, la alternabilidad en el tono de voz de Beto Cuevas le da esos matices tensionantes, cosa que también juega con la guitarra que alterna entre la suavidad y la distorsión. La combinación voces-guitarra genera una gran efervesencia en el momento del coro (la fuerza es espeluznante después del soberbio solo de guitarra de Frugone y hacia el final de la canción hace que uno no quiera dejar de oír la misma). Ese escenario alternante es lo que le da magia a esta canción que habla de ciclos.

La base rítmica es bastante sencilla, tomemos en cuenta que La Ley ya no contaba con su bajista de años, Luciano Rojas, sin embargo el sonido del bajo juega un papel crucial, sobretodo en el momento de los coros, la batería marca con precisión los momentos de transición entre los momentos lentos y frenéticos de la canción.

Ahora en cuanto a las letras, esta canción propone tal vez la filosofía ancestral oriental, ya que habla de una eternidad a través de ciclos: giras y giro de vuelta al camino de vidas vividas al pasar. Y tal vez si se asocia la primera estrofa: voy acercándome al final... con la segunda: la inocencia vuelve a mí... hablamos de una especie de muerte y resurección o más bien dicho reencarnación. La explicación de la eternidad de Cuevas toma matices casi divinos: Je suis le vent qui lève le feu et l'eau (soy el viento que eleva el viento y el agua) a parte que como siempre en La Ley viene el guiño intelectual de introducir letras en inglés o francés siendo una banda hispano hablante.

La Ley es un grupo referente dentro del considerado género del "rock latino", destacado por crear una estética y sonidos vanguardistas y tal vez por eso mismo, muchas veces cuestionado.