Una gran elección del público fue la de Rammstein como grupo ideal a la hora "salir soplado" en automóvil.
La situación es sencilla, el vértigo lo induce los aditamentos electrónicos que utiliza esta banda de corte "industrial", mientras que el estado de insanidad mental viene a cargo de las poderosas guitarras distorsionadas, mezcla perfecta para olvidarse de que existe el freno.
La voz de ultratumba de su vocalista, más el aditamento macabro que le da su canto en alemán para los no germano parlantes y para quien nunca en su vida ha estudiado alemán, son factores a tomar en cuenta al malsano ambiente que suele poner esta banda.
Realmente es difícil encontrar una canción lenta en esta banda. El elemento adrenalina, producto de una acelarada forma de llevar el ritmo, la cual expresa una sociedad cada vez más frenética y desquiciada, hace que el grupo alemán esté en la preferencia de muchos y que sea la que represente los oscuros y autodestructivos pensamientos de la humanidad, tal como el del exceso de velocidad al conducir.
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