miércoles, 8 de octubre de 2008

¿El iPod data de 1979?



La leyenda dice, que el dichoso aparatito, que ha invadido los hogares y medios de transporte a nivel mundial fue inventado por el equipo de diseño de la manzana en su sede de Cupertino, CA en 2001. Sin embargo, hace no mucho se descubrió en Inglaterra una patente de 1979, propiedad de un tal Kane Kramer.

Al parecer, no es la típica historia de las grandes multinacionales que friegan al inventor independiente, robando su propiedad intelectual, sino una de un visionario que no pudo llevar al mercado un producto totalmente adelantado a su tiempo.

A Kramer, en ese entonces de 23 años y a su amigo James Campbell, de 21, se les ocurrió la idea de un reproductor musical de estado sólido de bolsillo (sin partes móviles). Este aparato, denominado IXI, tenía una pantalla y botones para navegación de cuatro vías. Se proponía un tamaño de un paquete de cigarrillos en una presentación a inversioneistas allá por 1979. ¿No suena familiar?

En aquel entonces, un chip de memoria almacenaba unos patéticos 3,5 minutos de música. Kramer esperaba que esto mejore, y predijo la existencia de un mercado para reproductores de audio confiables y de alta calidad, los cuales serían populares con consumidores y aceptados por las disqueras. Se podría decir que Kramer aún le llevaba ventaja a Apple cuando salió el primer iPod, el cual poseía un disco duro, a diferencia del diseño del inglés, que contaba con una memoria de silicio en forma de chip.

Se ha sospechado muchas veces que Apple robó de algún modo esta tecnología. Sin embargo, la patente, usada o no, sufrió lo que todas las patentes sufren: el vencimiento. Si Apple tomó la idea de ahí o de algún otro lado, fue perfectamente legítimo. De hecho, cuando la empresa californiana demandó a Burst.com hace dos años, citó la invención del aparato como "ya hecha antes", para disputar las patentes de Burst. Apple incluso llamó a declarar a Kramer para suministrar evidencia.

Es cierto que todos podemos imaginar un aparato futurístico, pero aquí es donde entra en escena James Campbell, quien era un experto de la electrónica. Entre Kramer y él, construyeron cuatro prototipos, y una quinta unidad de pre-producción salió a la venta en una exhibición en Londres.

De todos modos, la parte realmente sorprendente no es la invención del hardware, sino la infraestructura de la cual formaba parte éste. Hace acordar como una profecía a la tienda iTunes y a cualquier tienda virtual de música de la actualidad. El contenido debía ser almacenado en un servidor central y distribuido a las tiendas de música mediante una línea telefónica. Los consumidores llevaban sus aparatos a la tienda de música y la comprarían cargándola en los chips IXI. Éstos debían ser removibles, tal como un mini-cassette. Este paso eliminaría la necesidad de un medio físico para la reproducción, pero veamos algunos puntos que Kramer mencionó y que son tan parecidos a la actualidad:


*Suministro inmediato de contenido
*Cero inventario físico, eliminando costos de producción
*Conciertos en vivo grabados y disponibles inmediatamente
*Grabaciones antiguas pueden ser puestas de nuevo a la venta con un costo ínfimo
*Artistas nuevos y un tanto riesgosos pueden ser promocionados a bajo costo.
*Cobranzas inmediatas y manejadas desde un servidor centralizado.
*Máquinas expendedoras para compras sin asistencia, localizadas en bares, gasolineras, supermercados, etc.



Kramer también se imaginó al DRM (manejo de derechos digitales, o seguridades anticopia y licencias en los archivos de audio y video), antes que siquiera existiera un nombre para ello. Aquí la transcripción del diseño:

Para toda grabación o cinta convencional, siempre se hace más de una copia de manera ilegal, por lo tanto se pierde 100% del potencial de venta.

Con IXI, todas las grabaciones son almacenadas y transmitidas por una red digital de alta seguridad, cuyos terminales son suministrados bajo licencia a los minoristas. Gracias a este énfasis en la seguridad, es imposible entrar al sistema sin ser detectado, previniendo así las copias por métodos fraudulentos.

La primera fase en la cual el contenido codificado digitalmente es convertido a señales de audio analógicas es cuando el chip IXI es reproducido en un equipo de sonido casero.

Puede verse, por lo arriba mencionado, que este formato previente la copia masiva de material con derechos de autor por parte de comerciantes fraudulentos y usuarios que copian música en su hogar.


Aunque es fácil reír ante este optimismo, puede ser que Kramer previó la alta resistencia de la industria discográfica al suministro digital y trató de difundirlo. Lo realmente gracioso del asunto, sin embargo, es que la misma industria de la música piense del mismo modo treinta años después.

Allá por los 1970s, Kramer estaba pensando muy adelantado a su tiempo, y para su desgracia, al mercado le ha tomado apenas hasta la actualidad para ponerse a la par.

Artículo publicado originalmente en la revista Wired

3 comentarios:

Edd Stargazer dijo...

Qué bestia!, ese Kramer un capo. Visionario tal como el vecino de Seinfeld... no nada que ver.

Me dejó loco como el tipo visualizó con lujo de detalles lo que es el mundo de la transmisión de música en nuestros días.

Bueno, lo de la industria de la música. Obvio que le iban a poner resistencia!, semejante negociazo. Solo imagínate cuanto se metió la casa de Alanis Morrissete cunado sacó el "Jagged Little Pill". Pegaste una vez y listo! billeteado para toda la vida. Ahora ya no es así

Ajelo dijo...

Muchas veces solo es cuestion de una idea para revolucionar al mundo, así que patentaran alguna buena idea que se les ocurra campeones.....

Vivan las descargas p2p y los torrents.... jajajajaja

X-Man dijo...

Inventazo que es el bendito Aipot no? Lástima que no tuvo el apoyo ni de la tecnología de almacenamiento de datos ni de una corporación inmenso-gigantesca como la liderada por Steve Jobs...

Salu2!!